No soy.
No soy nada de lo que escribes o dices, no soy del montón como a ti te gustan. Sé que soy más, que todos aquellos con los que me quisiste hacer sentir menos, tienen sus cualidades, pero tú las exageras para minimizarme.
Estoy consciente de mis virtudes y defectos, de mis fortalezas y debilidades, sé mis capacidades y veo claramente que no estás consciente de ello, simplemente no tengo nada atractivo, e intentas darme un trato que no merezco.
Tengo firmes mis ideales y nadie ha estado por encima de ellos, o ha logrado corromperme para “disfrutar la vida”.
Hay demasiadas mentiras que das como afirmaciones hacia mi persona, lamento no ser tan genérico y así poder satisfacerte en todos los sentidos, a modo de esclavo o darte todo el placer que si te dan esos hombres exitosos.
A pesar de que se cuáles son mis limitantes económicas y financieras en estos momentos, espero pronto salir de esta situación, pero esto no define si soy mejor o peor, mucho menos debería ser un aliciente para definir mi calidad como persona, pero sé que para ti si lo es.
Sé que siempre te quejarás y maximizarás mis errores, defectos y serán miles las acusaciones contra mí; pero tengo la tranquilidad de que mis dichos y hechos iban comúnmente de la mano y podía explicar cada una.
Mejore en muchas cosas y las lleve a cabo, lamentablemente todo tiene límites y siempre se me tuvo a prueba en forma extrema, aunque a veces fui sobrepasado por situaciones, estoy conforme con lo que di, lamento cuando las cosas se salían de control, pero reiteró, sobrepasar los límites solo por capricho tuyo, no es algo alargador.
En ti, todo era misterio, verdades a medias, “confusiones” en redes sociales, mentiras, comentarios hirientes, fotos y frases con y para otras personas, pero sobre todo venganza.
Tal vez lo merecía, tal vez no, pero la actitud hostil, desinteresada y a cuenta gotas de atención, no es el mejor aliciente para nadie, ya que, en lugar de generar confianza y alegría, genera dudas, desconfianza, temor e incrementa la actividad mental respecto a la ansiedad y en cómo se interpretan las cosas.
No trato de poner las cosas a mi favor, sé que falle y que el peor error que tuve fue mantenerme aquí, corroboré que soy un estorbo, que nunca seré suficiente, que lo que soy y me define para ti es lo más patético y aburrido.
Estar con alguien como yo de por vida sería tan infeliz, que el físico, la popularidad, los excesos, el dinero, la gente divertida por el alcohol, es la que importa; eso sí es atractivo, esas personas si son motivo de orgullo y presunción, por eso siempre seré el segundón, a fin de cuentas, el problema no eras tú, era yo que me aferre, porque al final yo ya había sido relevado y desechado.
Autor
CISR